domingo, 25 de marzo de 2012

Incómodo.

Hola, viles blasfemos. Hoy vengo a hacer que levantéis vuestros huecos cráneos, a intentar motivaros un poco. A subiros aquello que algunos llaman: EGO.

Sepáis que yo mismo estoy pasando por una mala racha, pero ¿QUÉ COJONES? No hay que venirse abajo. ¡NUNCA! ¡Y menos en momentos delicados, coño! Os voy a hacer una pequeña lista sobre lo que hay que hacer y lo que NO hay que hacer en momentos de pochez.

Cosas que NO hay que hacer en caso de sentimientos heridos:
1. Nunca. ¡Nunca! ¡NUNCA! ¡¡JAMÁS!!
¡ESCUCHÉIS CANCIONES TRISTES! ¡Bajo ningún concepto! Nada de In the End de Linkin Park, por ejemplo. O Lonely day de System of a Down. ¡PROHIBIDO ESCUCHAR ESO ESTANDO POCHO!

2. NO pensar en ello. Sea lo que sea lo que te hayan hecho, o lo que te haya pasado, o lo que hayas hecho... INTENTA POR TODOS LOS MEDIOS NO PENSAR EN ELLO. ¡Piensa en los Pokémon! Intenta enumerar a los 151 primeros pokémon. O por lo menos acordarte de sus nombres, evoluciones o tipos. Y si no te gustan los Pokémon (OMG) piensa en cualquier chorrada. Ponte a dibujar. Jirafas, por ejemplo. Intenta dibujar una puta jirafa en condiciones. Y si no te sale, prueba con algo más sencillo. Un saltamontes, por ejemplo. No olvides detallarlo.

3.No ver películas depresivas. ES IGUAL O MÁS IMPORTANTE QUE ESCUCHAR CANCIONES DEPRESIVAS. Nada, baish. Escupe. Pelis moñas malas. CACA. *Bofetada* Como te pille viendo Titanic o algo por el estilo, me presento en tu casa y te arranco los pelos de los huevos con unas pinzas.

4. Aunque parezca mentira: NO. SALGÁIS. DE. PARRANDA. Eso os induciría a beber para "olvidar". Lo único que conseguiréis, no solo recordar vilmente, es arriesgar vuestros hígados estúpidamente y aumentar vuestro riesgo de muerte por torpeza. BORRACHOS. No, enserio. Encima al día siguiente, aparte de tener una resaca del copón, lo intentaréis recordar todo y lo que seguro que recordaréis es vuestro dolor, petardos. Masocas.

5. Por supuesto, y obviamente: Nada de auto-mutilarse o auto-lesionarse. Sólo espero que no haya hecho falta recordaroslo.

6. En caso de desamor, ruptura, u otras polladas: NUNCA. JAMÁS. Arrastrarse. NUNCA. No os arrastréis como lagartijas. No vale la pena. Hay que intentar pasar página.


Vale, más de uno pensará: Y EL GILIPOLLAS ESTE QUE NO SABE LO QUE ME PASA Y VA DE ENTENDIDO. COMO SI FUESE TAN FÁCIL. Vale. Sí, os comprendo mejor de lo que creéis. Pero hay que ser fuerte, hostias. Yo también he pasado por momentos (Y estoy pasando) y miradme, tan feliz de la vida. Es MUCHO más sencillo de lo que pueda parecer. Solo os hace falta fuerza de voluntad. Es duro, sí. Pero a la vez es muy fácil. Intentad evitar los pasos que he mencionado antes y prestad atención a los siguientes.

Cosas que SÍ hay que hacer en caso de sentimientos heridos:

1. Para empezar, poned la tele. Y aunque parezca estúpido o infantil, poned el puto canal de dibujos animados. Reíos de lo jodidamente absurdas que son las series de hoy en día, o deleitaros con el genial humor de Hora de Aventuras o My Little Pony.

2. Como antagonista del primer punto anterior. ESCUCHAD MÚSICA ANIMADA. Motivadora. Nada de ñoñeces. Coged el Mp3 y quitad todas las canciones tristes que tengáis y poneos de las más animadas de los grupos que escuchéis.

3. Películas. Comedia. Sobretodo. Nada de películas ñoñas, como dije antes. Tenéis que ver películas de cachondeo. Reír es lo que más falta os hace en esos momentos, no llorar. Películas de acción con toques humorísticos tales como la saga de La Jungla de Cristal, por ejemplo, van muy bien para el público masculino. Es lo malo de ser un tío, que me gustan las pelis de tíos. Para vosotras, señoritas, puedo recomendaros películas de comedia simplemente. Pero para nada comedias románticas. Evitarlas.

4. Vale, aquí es cuando me contradigo. Podéis salir de parranda, sí. Pero no para olvidar, sino para pasarlo de puta madre. Nada de ligar, ni de cogerse pedos tremendos. Beber con moderación, pasar un ratazo cojonudo con tus amigos y en un local donde pongan la música que te gusta. Eso si, cuidao con que pongan lentas. Si es así, huid. Proponed un cambio de local inmediato. (Todo este punto es bastante contradictorio, no lo tengáis en cuenta si no sabéis los sitios a los que hay que ir) SOBRETODO, antes de que se me olvide: CUIDADO CON LA COMPAÑÍA. Buscaos fiesteros. Que se emborrachen ellos y reíos de sus gilipolleces empedadas.

5. Jugad. A la consola, deportes, haced ejercicio. MANTENEOS DISTRAÍDOS.


Y ya. Esas son las cosas que se me ocurren de momento. Pensad que estoy escribiendo esto a las 3 de la madrugada, no me lo tengáis en cuenta. Sobretodo manteneos animados, yo estoy pasando por algo bastante duro y miradme. Fuerza de voluntad a tope. Seguro que conocéis a alguien que os haga reír siempre. Aunque esteis tristes. Acudid a esa persona. Yo he hecho lo que he podido, bajo mi punto de vista  y con la mejor de mis intenciones. Espero que estos consejos os sirvan de algo.

PD: Siempre podéis escuchar esto, que a mi me anima un huevo.


Recordad: ¡La risa es la mejor medicina para la salud! ¡Also, no confundáis los cerebros con las coliflores!

miércoles, 7 de marzo de 2012

End.


Era un planeta lleno de vida. Los bosques cubrían toda la superficie, mientras que un impresionante océano la rodeaba, dándole al planeta un toque azulado que hacía juego con la atmósfera. Las criaturas que allí vivían, se dedicaban a alimentarse, a vivir la vida básicamente, sin preocupaciones ni discusiones entre ellos. Convivían a la perfección. Sin disputas. Sin conflictos. Todo era paz y tranquilidad.

Hasta que ocurrió...

Las criaturas sintieron el peligro y alzaron la vista. Paralizados de puro pánico, contemplaron como una gigantesca bola de fuego se dirigía a su preciado paraíso. El cielo se partió en dos. La azulada atmósfera se quebró. La gran roca envuelta en llamas se abrió paso entre las nubes que desaparecieron al instante. Las criaturas que contemplaban el desolador espectáculo, se dispersaron, huyendo de la inminente catástrofe.

El impacto fue devastador. Al chocar una ola de fuego rodeó la zona, abrasando todo lo que encontraba a su paso, que eran árboles y pequeñas plantas. Los alrededores se convirtieron en desiertos abrasadores. Sólo unas pocas criaturas sobrevivieron a la catástrofe. Se aproximaron al inmenso cráter que provocó el asteroide impactado, para contemplar los efectos que éste producía en el planeta. Pronto se vieron condenados a respirar aire tóxico. Por suerte lograron acostumbrarse, pero llegaron más desgracias al planeta. Una mancha empezó a expandirse desde el interior del cráter hasta los límites de la superficie, introduciéndose en el mar y contaminando sus aguas. La mancha de destrucción provocaba mutaciones a los árboles y demás plantas que sobrevivieran al impacto.

Las criaturas comprobaron como una extraña sustancia azul-violácea emergía del cráter, avanzando como una enredadera por sus paredes y por el suelo. El simple contacto con ésta, provocaba la muerte a toda criatura viviente. Los que la respiraron, comprobaron con horror, como mutaban violentamente, provocando trastornos en la personalidad y aparición de otras extremidades en los cuerpos de aquellos que se exponían a la sustancia. Las criaturas que nacieron tiempo pasado desde el impacto, también nacían con deformidades horripilantes. Pronto, las criaturas murieron poco a poco, debido a los constantes cambios en la atmósfera, acabando con el tiempo con la vida de todo el planeta. Pronto, el planeta lleno de vida, se convirtió en una roca desértica y tóxica, que causaba la muerte a aquellos que se aproximaban.

Tras largos años deshabitado, el planeta, convertido en una roca, estalló. Sus pedazos fueron a parar a diversos planetas, que murieron también al estos impactar sobre sus superficies. Provocando así una cadena de muerte y destrucción.

-------------------------------------------------------------------------------------
Vale. Antes de que me digáis nada, esto lo escribí mucho antes de escribir el relato de Vendas. No sé si os habéis dado cuenta, pero es una especie de descripción de lo que pasa en el trasfondo de los juegos Metroid Prime. Espero que os guste y tal. Y recordad: ¡no confundáis los cerebros con coliflores!